La Casa Rietveld-Schröder fue
diseñada por Gerrit Rietveld en 1924 y se encuentra en Utrech (Holanda).
La casa fue proyectada para la
señora Truus Schröder, la cual tuvo una gran influencia en el resultado final
de la obra, aunque Rietveld fue el responsable del diseño general y los
colores, el requisito principal era un diseño preferiblemente sin paredes.
Fue el primer manifiesto
arquitectónico del grupo De Stijl. Se trata de una vivienda moderna, flexible,
tanto en su composición como en su riqueza espacial. Resuelta con el valor del
plano, tanto en fachada como en el interior, definidos con colores y separados
de otros planos, planos superpuestos. Busca que cada elemento se entienda por
sí mismo, por ello aplica color a cada uno de ellos, de forma que los
singulariza.
La señora Schröeder vivió en ella
hasta su muerte en 1985, posteriormente fue restaurada y convertida en museo
gracias a Bertus Mulder.
La casa se encuentra ubicada al
final de una hilera de viviendas adosadas, aunque no tiene ninguna relación con
sus contiguas. La casa se integra en el emplazamiento mediante el árbol de la
planta baja, las transparencias y los espacios fragmentados.
Las fachadas son un collage de
planos y líneas, siguen las leyes neoplásticas, cuyos componentes están
separados de forma que dan la sensación de deslizamiento de unos sobre los
otros, de forma que permite la formación de balcones. Los colores fueron
escogidos para reforzar la plasticidad de las fachadas, las superficies blancas
se combinan con tonos grises, en ventanas y marcos se emplea el color negro y
el resto de elementos lineales se emplean los colores primarios.
Existe muy poca diferencia entre
el interior de la vivienda con su exterior, las líneas y los planos discurren
desde fuera hacia dentro, continuando con la misma paleta de colores, emplea la
abstracción con los tres colores primarios en toda la vivienda, y superficies.
En el interior se intenta
conseguir una síntesis entre pintura, arquitectura y diseño. En el interior
encontramos zonas dinámicas, abiertas y cambiantes. El interior se divide en
dos plantas, la planta baja puede considerarse tradicional mientras que la
planta superior es un gran espacio diáfano.
Las estancias de cada planta se
distribuyen alrededor de la escalera y la chimenea. En planta baja encontramos
las estancias de usos comunes y de servicio, mientras que la planta superior se
reserva para usos más privados, como los dormitorios, esta planta tiene la
posibilidad de crear espacios más funcionales debido a que los planos
verticales son móviles, se abaten unas sobre otras de forma que le permite fragmentar
o ampliar el espacio de la planta superior. También encontramos una serie de
elementos verticales rígidos que impiden la vista hacia otros espacios, lo que
hace que tengamos la sensación de que es un espacio más amplio.
Planta baja
Planta superior
Planta superior
(con planos verticales móviles abatidos)
Es tanto su interés de que la
gente fije su interés en planos y colores que elimina las texturas, intenta que
todas las texturas sean iguales. Para marcar los elementos longitudinales, como
los pilares, recurre al color negro.
Los materiales principales que
encontramos en la vivienda son el acero, el ladrillo y el vidrio, la estructura
y los balcones son de hormigón armado. Los marcos de las ventanas, de las
puertas y los suelos son de madera.
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